Seguro que en alguna ocasión un amigo o, incluso, tu mecánico de confianza te ha dicho aquello de que para reducir el consumo debes aumentar la presión de los neumáticos.
Este truco para reducir el gasto de carburante es uno de los más escuchados entre los automovilistas y aunque no sea falso, sí que es del todo contraproducente.
Dado que en las últimas semanas el consejo está cogiendo fuerza, la Comisión de Fabricantes de Neumáticos ha emitido un comunicado en el que advierte que aumentar la presión de los neumáticos por encima de los niveles recomendados, puede reducir el consumo y las emisiones pero tiene importantes (y negativos) efectos sobre la seguridad vial.
Entender por qué el aumento de la presión reduce la seguridad es fácil. En el espacio VisionZero by Continental hemos hablado de cómo influye la presión en el comportamiento del neumático.
En el reportaje explicábamos que el neumático es el úncio punto de contacto entre el coche y la calzada y que esa superficie de contacto debe ser exactamente igual que el ancho de la banda de rodadura. Como muestra la siguiente infografía, si la presión es menor de la indicada, la cubierta se ‘chafa’ y se forma un hueco central que eleva el riesgo de aquaplaning.
Por contra, si las cubiertas llevan una cantidad de aire mayor de la que recomienda el fabricante, los flancos quedarán sin apoyo, la rueda se desgastará de manera irregular (con lo que la vida útil del neumático será más corta) y la cubierta tendrá menos adherencia, con lo que necesitará más espacio para detenerse y se incrementará el riesgo de colisión.
Cómo medir el buen o mal estado de los neumáticos
La Comisión de Fabricantes de Neumáticos, en la que se integra Continental, recuerda que “el control y cuidado periódico de la presión de los neumáticos es una operación muy sencilla al alcance de todos los automovilistas” y que para reducir el gasto y las emisiones no hay que dar más aire del necesario, pero sí asegurarse de que la presión no es demasiado baja (en cuyo caso sí hay un aumento del consumo).
Continental recomienda revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y siempre antes de iniciar un viaje. Recuerda también que la presión correcta es diferente para cada vehículo y para cada medida de neumático. Los fabricantes la indican en el manual de mantenimiento y también mediante un adhesivo situado generalmente en la tapa del depósito de combustible o en la parte de chapa que queda a la vista al abrir la puerta del conductor. Existen dos presiones de inflado, la normal y otra para cuando vamos a circular con el coche a plena carga.
Fuente: Autobild