Usain Bolt comió 1.000 presas de pollo durante los Juegos Olímpicos Pekín 2008 y Michael Phelps se acostumbró a atiborrarse con pasta, pizza y emparedaros de huevo frito (tres en el desayuno junto a cinco omelettes).
Pero, los mejores atletas del mundo en Rio 2016 podrán disfrutar de una dosis completa de vitaminas y minerales alimentándose con frutas exóticas nunca antes vistas en los Juegos, las cuales los organizadores planean ofrecerles. El principal comedor de la Villa Olímpica y Paralímpica –que será el mayor restaurante temporal del mundo y la segunda carpa más grande de América Latina- ofrecerá 40 tipos de frutas tropicales, muchas de las cuales no serán familiares para los extranjeros. “Hemos podido crear un menú muy rico”, dijo Flávia Albuquerque, la gerente de alimentos y bebidas de la villa. “Ofreceremos 40 frutas tropicales… ¿Qué otro país en el mundo podría ofrecer esto?”, agregó.
A continuación, algunas de las frutas que los atletas tendrán a disposición en la villa de Rio 2016: Acerola. Es ampliamente popular en los bares que ofrecen jugos en Río de Janeiro, donde por lo general se mezcla con zumo de tomate fresco para producir una bomba atómica de vitamina C. La acerola es probablemente el antioxidante más potente conocido por el hombre: contiene 100 veces más vitamina C que las naranjas, otorgándole poderosas propiedades anticancerígenas.
Cupuaçu. Esta fruta, que proviene de un árbol en la selva tropical en la Amazonía, es muy rica en proteínas, calcio, fósforo, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2 y vitamina C. Protege al cuerpo de muchos problemas de salud como las enfermedades degenerativas, la diabetes, la hipertensión y el cáncer.
Carambola. Este fruto, que parece una estrella cuando se lo corta horizontalmente, es una enorme fuente de vitaminas. Tiene la C, la A y del grupo B como tiamina, niacina, riboflavina y ácido fólico. A eso se le suma varios minerales esenciales como el calcio, magnesio, potasio, zinc, cobre, fósforo y hierro. Debido a sus propiedades antioxidantes ayuda contra el envejecimiento y reduce el colesterol, mientras que sus altos niveles de potasio son buenos para el corazón.
Siriguela. La siriguela pertenece a la familia de las anacardiáceas y es muy popular en el noreste de Brasil. Tiene cualidades antioxidantes y es muy rica en fibras y carbohidratos, así también como en importantes nutrientes como calcio, fósforo potasio y las vitaminas B1 y C.
Jabuticaba. Un producto naturalmente desintoxicante, la Jabuticaba es una ciruela del tamaño de una cereza. Es recomendada para los asmáticos y tiene propiedades antiinflamatorias debido a su alto contenido de antioxidantes, lo que también incrementa sus propiedades anticancerígenas y antienvejecimiento.
Graviola. La graviola es verde y se asemeja a la palta. Puede ser usada para cocinar o en salsas, y sus beneficios medicinales incluyen el fortalecimiento del sistema inmunológico, regularizando los movimientos intestinales, aumentando la energía y previniendo la osteoporosis y las enfermedades cardíacas.
Atemoya. Esta fruta, nativa del trópico americano, es una excelente fuente de vitaminas B1, B2 y C, y de calcio, hierro y potasio, entre otros elementos. Tiene muchos carbohidratos que son fuente de una rápida ingesta energética, ideal para los atletas.
Açaí. Otra fruta ampliamente popular en Río. Es originaria de la región amazónica. Actualmente se puede encontrar en todas partes. Usualmente se sirve dulce y helada, frecuentemente con granola. Es muy rica en vitaminas y es una buena fuente de energías. Se usa en jugos, tragos y productos para perder peso.
Fuente: Río 2016