La decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea podría llevar a la economía de Reino Unido a una recesión y forzará al Banco de Inglaterra a aliviar aún más su ya ultra expansiva política monetaria, mostró el jueves un sondeo de Reuters entre economistas.

Los mercados financieros globales se desplomaron y la libra esterlina se hundió a su nivel más bajo desde 1985, después de que los británicos votaron por casi 52 por ciento contra 48 por ciento por salir del bloque comercial más grande del mundo.

Según 70 economistas y estrategas consultados por Reuters el viernes, la libra esterlina se depreciará más y existe una posibilidad promedio de 53 por ciento de una recesión británica. El producto interno bruto (PIB) sería plano en la segunda mitad del año, dijeron.

Antes del referendo, los pronósticos apuntaban a un crecimiento de 0.5% en los dos trimestres. «La votación a favor de salir de la UE claramente ha debilitado el panorama a corto plazo para la economía de Reino Unido», comentó Jonathan Loynes de Capital Economics.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, afirmó que la entidad consideraría en las próximas semanas si adoptará o no respuestas adicionales de política monetaria, pero que tiene poco espacio para más estímulos.

Hace más de siete años, en plena crisis financiera, el comité de política monetaria recortó la tasa de interés a un mínimo histórico de 0.5% e lanzó un programa de alivio cuantitativo de 375.000 millones de libras esterlinas.

Un sondeo de Reuters publicado este mes sugirió que la primera alza de tasas podría llegar tan pronto como en 2017.

Sin embargo, en el sondeo del viernes 19 economistas dijeron que la próxima medida del comité de política monetaria sería recortar las tasas, cinco afirmaron que el Banco de Inglaterra aumentaría su programa de compras de activos y 21 se inclinaron por una combinación de ambas. Ninguno prevé un endurecimiento monetario.

La opción por salir de la UE golpeó a la libra esterlina, que se depreció a su nivel más débil frente al dólar en 31 años, para luego recuperarse levemente, pero aún se desplomaba un 8% durante los negocios de la mañana.

Estrategias cambiarios prevén más dificultades por delante. El consenso en el sondeo del viernes era que la libra podría depreciarse hasta 1.28 dólares en los próximos tres meses, una baja de casi 7 por ciento desde su nivel actual cercano a 1.37 dólares.

La debilidad de la libra elevaría el costo de las importaciones, lo que llevaría a la inflación a un nivel superior al 3 en los próximos dos años, por sobre la meta del banco de un 2 por ciento, arrojó el sondeo.

Fuente: Excélsior