Se trata del “Diagnóstico e intervención para la conservación y restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV y su pedestal”, anunciado así ayer y que estará dividido en dos etapas de trabajo.
Con un presupuesto inicial de 2 millones de pesos, el INAH, a través de un equipo multidisciplinario, realiza ya labores de limpieza e investigación del estado actual de la escultura y sus elementos químicos.
“Mediante este proyecto nos concentramos en encontrar la manera de revertir y estabilizar materialmente las áreas que fueron afectadas, a fin de recuperar los valores formales estéticos de la pieza”, destacó Liliana Giorguli.
La encargada de conservación nacional del patrimonio cultural del INAH recordó que la escultura fue dañada en 50 por ciento de su superficie y el daño se calificó como irreversible, aunque con este proyecto se pretende estabilizar los componentes químicos.
A través del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, el gobierno de la ciudad hizo entrega mediante un notario de El Caballito al INAH, para ejecutar el plan que podría llevar a una restauración, si bien no definitiva, sí estabilizadora de la escultura.
Fuente: Crónica