Esa transición, entre otras cosas, le costó la expulsión del PAN al entonces gobernador Luis Armando Reynoso Femat, después de ser acusado de traición, por declarar a tan solo dos meses de los comicios que respaldaría a Carlos Lozano de la Torre, como su sucesor.
Cinco años después, a pesar del arresto de Reynoso Femat, por evasión fiscal en julio pasado, y de múltiples señalamientos de actos de corrupción del exgobernador panista, el reto del PRI es conservar el estado en el que todo indica se disputará férreamente de nueva cuenta con el PAN.
Fuente: Noticias en la mira