Sin embargo, el estricto control que ejercen las autoridades norcoreanas impide que la mayor parte de la población tenga acceso a los instrumentos tecnológicos, que son ampliamente usados en el resto del mundo.
Una muestra de ello es que los dispositivos móviles llegan a territorio norcoreano con varios años de retraso, la gran mayoría de ellos provienen de fábricas ubicadas en China, el único aliado de Corea del Norte.
Los norcoreanos “tienen teléfonos inteligentes, tabletas y otros productos. Estos dispositivos están unos seis o siete años por detrás de las últimas novedades del sector”, indicó el experto Martyn Williams.
Fue a mediados de 2013, cuando el régimen comunista de Corea del Norte dio a conocer la fabricación de su primer teléfono inteligente, que – según el autor del blog North Korea Tech– fue elaborado en China.
De acuerdo con Kazuteru Tamura, dicho dispositivo móvil trabajaba con el sistema operativo Android e incluso tenía su propia versión del videojuego protagonizado por los Angry Birds.
El teléfono inteligente era comercializado por la empresa Koryolink, en la que invirtió la compañía egipcia Orascom. “Invirtieron millones de dólares en Corea del Norte, pero, cuando fueron por los beneficios, el régimen comunista los echó a patadas”, contó.
No obstante, el régimen del líder supremo Kim Jong-Un también posee tabletas, como el caso de la Woolim, que cuenta con WiFi y una pantalla de alta resolución, pero los norcoreanos parecen preferir los productos de marcas extranjeras.
“Algunas marcas chinas son muy populares, pero son muy pocas las que se vendes oficialmente en la zona. Los norcoreanos que viajan al extranjero y regresan al país son los que traen dispositivos foráneos”, detalló.
Fuente: AMQuerétaro