Habló sobre la presión que enfrentó a ser alguien que no era y ofreció detalles sobre su proceso de autoaceptación.
Comentó que siempre se sintió “mujer por dentro” pero dado que no era un “hombre afeminado” puso esconder esa sensación al mundo. “MI vida era distracción tras distracción tras distracción. Ser un macho era una manera de tratar de convencerme de que la mujer que vivía dentro de mí, realmente no vivía en mi interior. Obviamente no funcionó”.
“Amaba a Bruce. Aún lo amo hoy. Me gusta lo que hizo y la manera en que marcó un ejemplo de trabajo duro y dedicación. Estoy orgullosa de esa parte de mi vida, pero esta mujer estaba viviendo dentro de mí, toda mi vida, y llegué al punto en que tenía que dejarla vivir y poner a Bruce a un lado y ahora soy más feliz, estos 12 meses, de lo que había sido en toda mi vida”, añadió.
Fuente: El Universal