El Banco Mundial recortó hoy en medio punto porcentual su proyección de crecimiento global como resultado de la persistente desaceleración en las economías desarrolladas, anticipando ahora una expansión de 2.4 por ciento.
La institución multilateral citó además los bajos precios de las materias primas, el débil comercio mundial y una caída en los flujos de capital como otras de las razones del ajuste de su proyección de enero pasado, cuando había anticipado un crecimiento de 2.9 por ciento.
El presidente del Banco, Jim Yong Kim, indicó que la débil actividad económica a nivel mundial refuerza la necesidad de que los países impulsen políticas que favorezcan el crecimiento y mejoren las condiciones de vida de los más pobres.
“El crecimiento económico se mantiene como el motor más importante para reducir la pobreza y por ello es que estamos preocupados sobre la pronunciada desaceleración en los países en desarrollo exportadores de materias primas, debido a la depresión en los precios”, dijo.