Red Bull ha hecho oficial a través de un comunicado la decisión de relevar a Daniil Kvyat y que Max Verstappen sea quien ocupe su puesto al volante del RB12 en el próximo GP de España que se disputará en el Circuit de Barcelona-Catalunya en Montmeló.
El ruso, ‘castigado’ por su actuación en Sochi, volverá a Toro Rosso, teóricamente para lo que resta de Mundial de Fórmula 1. Su doble incidente con Vettel en las primeras tres curvas del trazado ruso, se sumó al toque que propinó al alemán de Ferrari en la primera curva de China y la posterior polémica que se generó entre ambos.
Max ha demostrado ser un gran talento joven. Su actuación en Toro Rosso ha sido impresionante hasta ahora y estamos muy contentos de darle la oportunidad de conducir para Red Bull Racing”
Para Red Bull era una prioridad probar ya al holandés para conocer de primera mano si es capaz de lograr mejores resultados que Ricciardo y Kvyat. Es un secreto a voces que Verstappen es una de las debilidades de Horner y Red Bull.
Además, su buen inicio de campeonato (décimo en la clasificación a sólo 8 puntos de Kvyat) y su prometedor papel en Sochi (sexto hasta que se rompió el motor de su Toro Rosso) refuerzan la decisión de cara a las 17 carreras restantes de la temporada.
Fuente: La Vanguardia