El presidente venezolano Nicolás Maduro retiró a su embajador en Brasil en protesta por la suspensión en sus funciones de la presidenta Dilma Rousseff para procesarla en un juicio político por presunta falta de transparencia en el manejo de las cuentas públicas durante su gobierno.
El mandatario se reunió con su gabinete el viernes, una junta que fue televisada, y dijo que la suspensión de Rousseff en esta semana era un intento por anular la voluntad de los brasileños y amenaza a las democracias progresistas en todo el continente.
El mismo Maduro está luchando contra un referendo que busca retirarlo del poder. Él acusa a Estados Unidos de planear el derrocamiento de gobiernos de izquierda en Sudamérica. La Alianza Bolivariana, formada por 11 naciones y que él encabeza, también condenó el inicio del proceso de juicio político contra Rousseff.
Pero el nuevo canciller brasileño, José Serra, respondió que su gobierno no aceptará lecciones de sus vecinos. El viernes declaró que la salida de Rousseff es transparente y constitucional.
Fuente: La Jornada