Con las incorporaciones de Miguel Layún, Raúl Jiménez, Héctor Herrera y Jesús “Tecatito” Corona, y con un mayor volumen de trabajo de Oribe Peralta y Paúl Aguilar, Juan Carlos Osorio finalmente pudo laborar de una mejor manera. Eso le quedó claro, ya que a la hora de formar el interescuadras no tuvo objeciones en montar una y otra vez dos equipos con distintos planteamientos.
A rededor de 50 aficionados librándose de las vallas, saltando bardas de un fraccionamiento y sorteando a la seguridad del lugar, desde lejitos observaron a sus ídolos. Sin embargo los jugadores les recriminaron su evasiva, ya que una vez arriba del autobús, éste no frenó y se dirigió al hotel de concentración, debiéndoles los autógrafos.
Fuente: Esto