Algunos de sus pensamientos fueron compartidos ayer por el propio González de León en la sede de la Secretaría de Cultura federal, donde se anunciaron las actividades para reconocer su vida, obra y aportaciones a México y al mundo.
Autor de decenas de obras inconfundibles como la sede de El Colegio de México, el Auditorio Nacional, el Museo Rufino Tamayo o el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) dijo que la arquitectura tiene que funcionar como creadora de cruces y creadora de comunidad; comentó que la Ciudad de México todavía tiene posibilidad de salvarse si se reconcilia con su geografía y recupera sus lagos, y agregó que la arquitectura valiosa del siglo XX en México podrá salvarse si el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) hace efectivo un catálogo de construcciones de valor artístico.
Con estas ideas y tras informar que actualmente trabaja en la remodelación de la Biblioteca de El Colegio de México, además de la nueva plaza del desaparecido cine Manacar, así como en dos torres muy altas en Santa Fe y otras tres en Guadalajara, el arquitecto, nacido el 29 de mayo de 1926 y miembro de El Colegio Nacional, habló sobre cómo se puede preservar la arquitectura que sea de valor pero sin caer en el otro extremo de proteger con acciones paralizantes.
Teniendo como anfitrión a Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura federal, González de León dijo sentirse abrumado, confundido y agradecido al escuchar una lista larga de eventos que se llevarán a cabo para celebrar su cumpleaños 90, promovidos por la Secretaría de Cultura federal, así como por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, El Colegio Nacional y El Colegio de México, cuyos titulares estuvieron presentes: Eduardo Vázquez Martín; María Cristina García Cepeda; Ranulfo Romo y Silvia Elena Giorguli.
Entre el 11 de mayo y el 15 de junio, se llevarán a cabo tres mesas de análisis de su obra y su pensamiento, en el Palacio de Bellas Artes, El Colegio Nacional y el Museo de la Ciudad de México, con la participación de artistas e intelectuales como Enrique Krauze, Enrique Norten, Alberto Kalach, Manuel Felguérez, Juan Villoro y Miquel Adriá, entre otros. En el Museo Tamayo se presentará una “pieza escultórica habitable”, creada para esta ocasión por el propio artista homenajeado, con madera y acero.
Además, los festejos incluyen la publicación de una guía arquitectónica, la tercera edición de su Obra reunida, así como la declaratoria como monumento artístico del inmueble que alberga a El Colegio de México, inaugurado hace 40 años, en 1976.
Fuente: Crónica