De acuerdo con Carlos Gay, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (Pincc) de la UNAM, los primeros cuatro meses de este año han batido récord como los más calientes; así como lo fueron octubre, noviembre y diciembre pasados, en comparación con los mismos meses de años anteriores.
En la región, las temperaturas han alcanzado hasta los 37 grados Celsius, lo que ha dejado graves secuelas en gran parte de los municipios de Veracruz, como son sequías y sensaciones térmicas altas.
El pasado mes de abril fue el más caliente del que se tenga registro, con un aumento de 1.1 grados centígrados con respecto al promedio calculado entre 1951 y 1980.
Por su parte el biólogo Graciano Ilescas Téllez, manifestó que por el fenómeno de «El Niño» 2015-2016, el clima ha cambiado superando acontecimientos de los años 1997-1998 y al del 2002.
Las consecuencias de estas altas temperaturas son devastadoras, pues pueden significar que hayan más olas de calor y pérdida de cosechas, en los sitios más afectados se dificulta la administración del agua y de los alimentos, además de que se podrían registrar daños a la salud o contaminación excesiva -como ocurre actualmente en Ciudad de México, donde el smog no da tregua-, y hay islas que están en riesgo de desaparecer por el aumento en el nivel del mar debido a las altas temperaturas.
Ilescas Téllez recalcó que en la zona montañosa se ha visto una primavera con nublados, sin embargo el próximo mes será el más crítico porque la tierra está suelta y con las lluvias que se pronostican pueden ocasionar accidentes en las zonas de riesgo.
Así mismo dijo que a pesar de que se han pronosticado lluvias, el clima está muy cambiado por el calentamiento global y excesiva contaminación.
Fuente: El Mundo de Orizaba