«Hemos analizado la situación y hemos tomado la decisión de no reconocer ese gobierno provisional de Brasil porque hay una manipulación política», aseguró el mandatario en un discurso en el marco de su programa Gobernando con la Gente efectuado en la ciudad de Izalco, 61 km al oeste de San Salvador.
Sánchez Cerén también indicó que otra decisión tomada es llamar al país a la embajadora salvadoreña en Brasil, Diana Marcela Vanegas, a quien además se le ha dado instrucciones de no participar en ningún acto oficial del gobierno de Temer.
El presidente salvadoreño consideró que lo ocurrido a Rousseff, «es un hecho que en Latinoamérica antes, hace muchos años, eran golpes que daban las fuerzas militares, eran golpes militares, aquí ha sido una destitución por el Parlamento, por el Senado».
En un comunicado, la cancillería salvadoreña señaló que la suspensión de la presidenta Rousseff por parte del Senado llega «a confirmar los planteamientos realizados dentro de Brasil, como también a nivel internacional, en el sentido de que asistimos, desafortunadamente, a la configuración de un golpe de Estado».
Fuente: La Jornada