El futbolista Alan Pulido pudo escapar porque forcejeó, golpeó y le quitó el teléfono celular a uno de sus secuestradores, con el que llamó al número de emergencias 066. Incluso fue él quien iba a abrir la puerta para poder huir de la casa de seguridad donde lo tenían, pero en ese momento se encontró con los policías que iba a su rescate.
Así lo aseguró el procurador de Tamaulipas, Ismael Quintanilla Acosta, y descartó que la inverosímil escena sea un montaje armado por las propias autoridades y el jugador del Olympiacos de Grecia.
Lo tuvieron en un casa de seguridad y de los cuatro que lo habían privado de la libertad, dos lo cuidaban y en una de esas uno de ellos se quedó con él. Pudo en un momento dado hacer la llamada. Hubo intercambio de golpes entre ellos (Alan Pulido y el secuestrador) y habló inmediatamente. Como se estaba trabajando en un operativo intenso, rápido se ubicó el domicilio y se pudo rescatar afortunadamente con bien.
El celular era el del delincuente. Se lo quita y marca al 066” y “se acercaron de manera rápida las corporaciones que estaban a la mano”, dijo el funcionario local.
Es una casa de seguridad de dos plantas y él estaba en la planta alta. Y llega un momento en que lo dejaron solo y él allá, al estar solo, maniobra y en una de esas puede zafarse y es como forcejea con la persona que lo estaba cuidando y de hecho todo fue muy rápido. Avisa y es como llega la Policía en cuestión de minutos”, insistió el procurador.
Mencionó que “cuando lo sacamos tiene una lesión en la mano cuando rompe un vidrio para querer abrir la puerta justo cuando iba llegando la Policía”. Inclusive Alan Pulido pensó que los policías eran los secuestradores y ellos pensaron que el ruido de los vidrios eran balazos, señaló. “Se cortó una muñeca, pero nada de gravedad.”
En relación con las versiones que vinculan a la novia de Alan Pulido, Ileana Salas, con la delincuencia, al ser presuntamente exnovia de un delincuente, el procurador aclaró que “no tenemos ninguna información al respecto. No hay nada en ese sentido”, aunque según él “se ha estado checando todo, pero lo que más nos urgía era encontrar” al futbolista. De hecho, dijo, la chica avisa a sus amigos, les dice dónde está y es así como todos comienzan a movilizarse en la búsqueda.
Alan recibió atención médica y psicológica, y ahora se dispone a viajar con su familia a Monterrey después de que el mismo sábado, cuando fue plagiado, había llegado a visitar a sus papás.
Fuente: Excelsior