En esta ocasión, el paciente Thomas Manning, de 64 años, recibió el trasplante de un donante fallecido tras quince horas de intervención dirigida por el urólogo Dickens Ko.
Ko indicó en una rueda de prensa desde Boston que la intención primordial de la intervención no era mantener la función reproductiva, aunque el paciente podría recuperarla.
El cirujano Curtis Cerulo, uno de los integrantes del equipo en la mesa de operaciones, indicó que el paciente podrá orinar con normalidad en unas semanas.
Los doctores también recordaron que la respuesta del paciente a la terapia inmunodepresora para evitar el rechazo será clave para el éxito de la intervención.
La intervención es fruto de tres años de planificación, especialmente para abordar el complicado proceso de reconstrucción vascular y de capilares sanguíneos.
Fuente: El Universal