El «affaire» sucedió el pasado sábado por la noche en el hotel Mandalay Bay, donde Gomez tuvo una «after-party» luego de su concierto en la «ciudad del pecado».
Fuentes del club dijeron que Bloom fue de sorpresa a la fiesta y causó una gran impresión allí.
Además los informantes coincidieron que ellos «no podían parar de tocarse», pero también dejaron claro que Gomez volvió sola a su habitación.
Fuente: Excélsior