El peor ataque ocurrió en el barrio de Shaab, donde murieron al menos 28 personas y unos 65 resultaron heridos, dijeron las autoridades.
El Estado Islámico se responsabilizó de este atentado.
Poco después, una explosión en un mercado de frutas y verduras en Dora, otro barrio principalmente chií en el sur de Bagdad, dejó ocho muertos y 22 heridos, informó un policía.
Más tarde, un coche bomba detonó otro mercado en el área de Ciudad Sadr, matando a 14 e hiriendo a 30.
Imágenes de las cámaras de seguridad mostraron una explosión, provocó una densa columna de humo negro. Mientras las llamas rodeaban las instalaciones y quemaban alguna palmera próxima, podía verse a peatones corriendo para ponerse a salvo. La parte superior de una de las unidades de procesamiento de gas estalló.
Las fuerzas de seguridad iraquíes tardaron horas en repeler el ataque insurgente.
Fuente: Excélsior