«Estados Unidos pone fin a la prohibición de vender equipos militares a Vietnam, vigente hace unos 50 años», declaró Obama en una conferencia de prensa junto a su homólogo vietnamita Tran Dai Quang.
El mandatario estadunidense aseguró que esta decisión, reclamada con insistencia por Hanoi, no obedecía a la preocupación por la posición ofensiva de China en sus diferentes litigios territoriales con países del sudeste asiático, entre ellos Vietnam.
«Esto demuestra que las relaciones entre nuestros dos países están plenamente normalizadas», afirmó por su parte Tran Dai Quang.
Después del levantamiento del embargo económico estadounidense en 1994 y la normalización de las relaciones diplomáticas un año después, esta decisión reviste gran importancia simbólica.
También constituye una advertencia para Pekín, que en 2014 instaló una plataforma petrolera en las aguas reivindicadas por Hanoi, lo que causó mortíferos disturbios antichinos en Vietnam. La plataforma fue retirada un mes después.
Los dos mandatarios permanecieron imprecisos respecto a la cuestión de los derechos humanos en el pequeño país comunista, que es sin embargo una de las condiciones del acuerdo. Obama recordó «las diferencias» entre ambos países. El presidente vietnamita abordó rápidamente el asunto, asegurando que el régimen quería «proteger y respetar los derechos humanos», pero sin mencionar el encarcelamiento de los disidentes.
Obama trató además pocos temas internacionales y sólo confirmó la muerte del mulá Mansur, jefe de los talibanes afganos, en un ataque aéreo estadounidense en Pakistán.
Fuente: La Jornada