Los biorritmos (o ritmos biológicos) se alteran si no pasamos el suficiente tiempo al aire libre, biológicamente necesitamos pasar tiempo al aire libre. Según el doctor Kenneth Wright, del Laboratorio de Sueño y Cronobiología de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, el hecho de exponernos a los rayos del sol nos ayuda a equilibrar nuestro ritmo circadiano, el cual regula el sueño y el apetito.
Para llegar a esta conclusión, Wright realizó una investigación en la que se demostró que la iluminación eléctrica y una ausencia de luz natural puede alterar los ritmos internos. Además, “el estudio vincula las noches de trabajo a la alteración de la salud y el bienestar: mayor riesgo de obesidad, diabetes, abuso de sustancias, depresión y otras enfermedades”, añade el doctor.
¿Qué hacer? Pasa al menos 45 minutos al día al aire libre y trata de que sea por las mañanas. Esto te ayudará a despertarte y sentirte con más energía. Un estudio de la Universidad de Rochester reveló que pasar tiempo en entornos naturales puede mejorar la vitalidad en un 40%.
Si no puedes pasar los 45 minutos al aire libre, trata de hacerlo al menos 20 minutos en entornos naturales y aléjate de tu celular y demás tecnología que te rodea. “Como la meditación y otras prácticas que promueven la atención, estar al aire libre y en la naturaleza parece relajarnos y aumentar nuestro enfoque mientras se corrige al mismo tiempo la carga de trabajo de nuestra mente”, dijo Ryan.
Fuente: opina.com