Dirigido por Valery Gergiev, colaborador cercano del presidente Vladimir Putin, el concierto tambien conto con la participación de Sergei Roldugin, un violonchelista amigo de Putin que apareció en la filtración de los Papeles de Panamá como dueño de una red de compañías «offshore».
Putin, que se dirigió a la audiencia a través de un enlace por video desde su residencia de Sochi, en el Mar Negro, afirmó que el terrorismo es un contagio del que debe librarse el mundo y que el mismo hecho de que se haya celebrado el concierto fue «sorprendente».
Gergiev, colaborador de Putin desde hace tiempo, describió el concierto como una protesta contra la barbarie y la violencia exhibida por los milicianos de Estado Islámico que destruyeron partes de Palmira y usaron el anfiteatro romano de la ciudad para ejecutar prisioneros.
El evento fue hecho público pocas horas antes de su inicio. Entre la audiencia pudo verse a personal militar ruso y sirio, así como a residentes locales.
Las fuerzas especiales rusas lanzaron ataques aéreos en marzo para ayudar al Gobierno sirio a retomar la ciudad e ingenieros rusos retiraron después las minas dejadas en Palmira. Moscú dijo también que sus expertos están preparados para ayudar a restaurar la ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Fuente: La Jornada