La policía griega comenzó el desalojo de unos 8 mil inmigrantes y refugiados de un campamento improvisado en la frontera norte con Macedonia para ser trasladados a dependencias estatales más al sur del país.
Varios autobuses repletos de personas, en su mayoría familias con niños, dejaron el campamento en Idomeni a primera hora de este martes, con otra docena esperando en fila para trasladar a más refugiados, dijeron testigos de Reuters.
En el último conteo, unas 8 mil 200 personas estaban acampando en Idomeni. En un momento más de 12 mil vivían allí, después de que varios países de los Balcanes cerraron sus puertas en febrero, prohibiendo a los inmigrantes y refugiados avanzar hacia el centro y norte de Europa.
Las autoridades griegas dijeron que planean trasladar a los inmigrantes gradualmente a instalaciones supervisadas por el Estado más al sur del país, donde actualmente tienen capacidad para albergar a unas 5 mil personas. Se espera que la operación dure varios días.
«La evacuación está progresando sin problemas», dijo Giorgos Kyritsis, un portavoz gubernamental para la crisis migratoria. Las personas serán reubicadas «idealmente para fines de la semana. No hemos puesto un plazo estricto», agregó.
Un testigo de Reuters en el lado macedonio de la frontera dijo que había fuerte presencia policial en el área pero no se registraron problemas, mientras adultos y niños empaquetaban sus pertenencias en grandes bolsas.
Los medios del lado griego de la frontera fueron mantenidos a distancia. Dentro del campamento de Idomeni, la policía montaba guardia mientras las personas subían a los autobuses, mostraron imágenes del canal de televisión estatal ERT. Unos mil 100 refugiados e inmigrantes habían sido reubicados para el mediodía, dijo la policía griega.
La agencia de refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) instó a Grecia a no usar la fuerza durante el traslado de los inmigrantes y refugiados.
Fuente: El Financiero