El organismo presentó los resultados de la evaluación económica de los últimos cinco años en la docena de estados que votarán por gobernador el próximo mes, para lo cual consideró siete indicadores: crecimiento económico, generación de empleo formal, productividad laboral, pobreza laboral, deuda pública reportada a la SHCP, informalidad laboral y desigualdad laboral.
En contraposición con Aguascalientes, las administraciones salientes de Veracruz, Oaxaca y Zacatecas terminan su gestión con semáforos económicos en rojo en los siete indicadores que se analizaron.
«La gran mayoría de las economías estatales que tienen elecciones en junio tiene rezagos importantes, por lo que las siguientes administraciones deberán redoblar esfuerzos y trazar acciones puntuales que les permitan alcanzar sus objetivos de crecimiento económico», señaló Valeria Moy, directora general de México ¿cómo vamos?
Advirtió de que en estados como Oaxaca o Veracruz, «no habrá Zona Económica Especial que funcione si no resuelven estos problemas de raíz».
Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) dijo que «los estados que más preocupan son los que aumentan la pobreza laboral, porque denota problemas de competencia. En la medida que haya más competencia y los gobiernos dejen de subsidiar, se combate la pobreza», aseguró.
Aguascalientes tuvo todos los indicadores en verde con un crecimiento económico de 5.5 por ciento anual en los últimos cinco años, generación de empleo que supera su meta anual de 13 mil 189 nuevas plazas, además de una disminución en el porcentaje de personas en pobreza e informalidad laboral.
«Los resultados de Aguascalientes son reflejo del trabajo de políticas públicas adecuadas, planeación y continuidad. La entidad transformó su vocación agrícola por la industrial. Si hay un estado que lo puede hacer, se puede lograr en las otras 31 entidades del país», expuso el también miembro del panel de expertos de México ¿cómo vamos?, Manuel Molano.
Chihuahua destacó por su elevada deuda respecto al PIB aunque mejoró la informalidad y alcanzó en 95 por ciento su meta de generación de empleo.
También Quintana Roo, Veracruz y Oaxaca mostraron incremento de la deuda reportada a la SHCP por arriba de la media nacional.
«Los incrementos de la deuda en estas entidades sorprende por el acelerado ritmo de expansión que muestra la entrada a una dinámica de alerta», advirtió Valeria Moy.
Oaxaca estuvo entre las entidades con semáforo rojo en su totalidad con niveles de pobreza de 63.2 por ciento de su población, y la informalidad en niveles de 74.6 por ciento, por una insuficiente generación de empleo formal.
En Veracruz el crecimiento económico promedio ha sido de 1.4 por ciento, la pobraza alcanzó a 53.9 por ciento de la población, la deuda pública ascendió a 4.7 por ciento y la informalidad se elevó a 62.2 por ciento.
«Veracruz ha tenido un ritmo de deterioro continuo y constante que preocupa», dijo la directora del observatorio.
Como conclusión, Jorge Suárez, socio fundador de SP Family Office, señaló la necesidad de que todas las entidades se replanteen su enfoque ante la revolución tecnológica que se avecina.
Fuente: El Financiero