Ante los gastos relacionados con el envejecimiento de la población, los gobiernos requieren de mayores acciones para frenar los crecientes costos en pensiones, salud, cuidado de largo plazo y beneficios por desempleo; de no hacerlo y continuar como hasta ahora enfrentan el riesgo de abultado endeudamiento y el subsecuente deterioro en su calificación crediticia.
Según un reporte global sobre envejecimiento publicado por Standard & Poor’s (S&P), se necesita alterar las trayectorias del presupuesto demográficamente accionado en todos los países.
El estudio titulado “Envejecimiento Global 2016: 58 Sombras de Gris”, analiza el crecimiento demográfico y la dependencia con el gasto público de la población mayor de 58 soberanos que la agencia tiene bajo cobertura de calificación crediticia y considera que mayores acciones de política serán necesarias, particularmente para detener los elevados costos de salud y cuidado en el largo plazo
En este contexto, la tendencia es que la racionalización de los sistemas de seguridad social pueden, si son aceptados desde el principio, difundir el impacto y la carga de las medidas políticas impopulares.
En ausencia de esas acciones, la deuda neta del gobierno general media en las economías avanzadas se elevará hacia el 2050 al 134 por ciento del Producto Interno Bruto y para el caso de mercados emergentes llegaría al 136 por ciento del PIB, estimó S&P.
La calificadora estima que casi todos los países se enfrentarán a un deterioro abrupto en su demografía, lo que ante la ausencia de ajustes en los costos de protección social la magnitud proyectada de la carga fiscal futura requerirá de medidas adicionales.
Señaló que el déficit fiscal de un país promedio se multiplicaría por cuatro a mediados de la década de los veintes por el cambio demográfico, impactando el presupuesto y agravando la carga de la deuda.
MÉXICO REQUIERE FRENAR GASTO
La razón de dependencia de la población mayor de 65 años en México respecto a la joven pasará de 9.8 por ciento en 2015 hasta 29.4 por ciento en 2050. Este crecimiento demográfico se dará en un contexto de crecimiento de la economía real de tres por ciento en 2050, según estimados de S&P.
La calificadora estima que el gasto total del gobierno relacionado con la edad poblacional en México aumentará de 4.7 por ciento en 2015 hasta 11.4 por ciento del PIB en 2050.
La ausencia de nuevas medidas de políticas hará que el envejecimiento de la población dé lugar a incrementos en general en los gastos sensibles a los cambios demográficos.
Sólo 25 por ciento de los adultos mayores de 60 años en el país recibe una pensión y de no haber una modificación en esta dirección, la pobreza seguirá en aumento en la vejez, indicó Berenice Ramírez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
El tema del envejecimiento demográfico, caracterizado por un crecimiento dinámico de los mayores de 60 años, nos sitúa en una problemática, hoy 9.4 por ciento de los mexicanos tiene más de 65 años, cuando en la década de los 50 este índice era del cinco por ciento, expuso.
Fuente: El Financiero