El de Belgrado no quería sustos, sobretodo después de tener que esperar a que Andy Murray terminará su encuentro ante Stepanek, en el que el escocés tuvo que sufrir de lo lindo para remontar y batir en 5 mangas a su veterano rival. Enfrente tenía a Lu, que solo iba a dar pelea durante un primer parcial competido, pero que el número 1 resolvió en el momento claro. Djokovic contemporizó el juego en los primeros instantes de partido, con una relajación pasmosa que no nos hacía prever lo que pasaría en los dos últimos sets.
Como ya hiciera Rafa Nadal, Djokovic está sin problemas en la segunda ronda, y ambos tenistas, dos de los grandes favoritos, apenas se han desgastado. El serbio tiene por delante el gran reto de su carrera profesional en este Roland Garros, en el que de nuevo es el favorito. Su buena temporada en tierra batida (título en Madrid y final en Roma) le coloca en una situación envidiable, pero todavía queda mucho camino.
Fuente: Capital Deporte