Ante los actos omisos e ineficientes en la atención del caso de abuso sexual en el kínder Montessori Matatena, la Secretaría de Educación Pública cesó a las servidoras públicas María Reyna Gómez Pérez y Rosalía Cruz Reyes, quienes hasta ahora venían fungiendo como subdirectora de Control de Operación e Inspección de Escuelas Particulares y supervisora de Zona, respectivamente, de la propia Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal.
Por instrucciones del titular de la SEP, Aurelio Nuño, se agilizó dicho despido y también se da vista a los Órganos Internos de Control tanto de la dependencia para los efectos procedentes de acuerdo con la legislación aplicable en materia educativa, administrativa y penal correspondiente.
En un comunicado, la SEP informó que por conducto del titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, participará en la investigación correspondiente y coadyuvará con la autoridad ministerial, en este caso la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, para la debida integración de la averiguación previa que se sigue de acuerdo con las denuncias presentadas y para ofrecer toda la colaboración que sea necesaria.
Por su parte, la Procuraduría capitalina consignó ante un juez penal del Reclusorio Preventivo Norte el expediente en contra de Rafael Leopoldo Duarte Pereda, quien está acusado de presunto abuso sexual en agravio de menores que asistían al kínder Montessori Matatena.
Autoridades de la dependencia informaron que por esta razón existe la posibilidad de que el fiscal a cargo solicite orden de aprehensión en contra de este sujeto, quien se desempeñaba como empleado administrativo en ese plantel ubicado en la colonia Extremadura Insurgentes, delegación Benito Juárez.
Precisaron que luego de obtener pruebas fehacientes del agravio sexual presuntamente cometido por este individuo, se determinó ejercer acción penal para que un juez penal del referido Reclusorio determine su situación jurídica.
De acuerdo con las investigaciones el implicado enfrenta la acusación por el probable delito de abuso sexual agravado en perjuicio de tres menores de edad, quienes dieron positivo en pruebas de psicología que se les practicaron.
Fuente: Excélsior