En un informe, la máxima institución sanitaria global destacó que 80 por ciento de las personas que viven en zonas urbanas en las se monitorea la contaminación están expuestos a niveles de calidad del aire que exceden los límites de la OMS.
Pese a que se ven afectadas todas las regiones del mundo, la población en las ciudades pobres es la más perjudicada, ya que el 98 por ciento de las ciudades en los países de ingresos bajos y medianos con más de 100 mil habitantes no cumple con las directrices de calidad del aire.
En contraste, en los países de altos ingresos, el porcentaje sobre la mala calidad del aire se reduce al 56 por ciento, destacó el reporte titulado “Base de datos de la contaminación atmosférica urbana global”.
La OMS advirtió que a medida que disminuye la calidad del aire, el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias agudas, incluyendo el asma, aumenta para las personas que viven en esas urbes.
En su informe, la OMS aseguró que más de la mitad de la población urbana vive en ciudades con un nivel de contaminación 2.5 veces mayor a los índices de contaminación recomendados y que sólo el 16 por ciento respira un aire que cumple con las normas.
Pese al aumento global de la mala calidad del aire, la OMS destacó que en más de la mitad de las ciudades supervisadas de países de altos ingresos y más de un tercio de ingresos bajos y medianos redujeron su contaminación del aire en más de un 5.0 por ciento en cinco años.
La reducción de emisiones de las chimeneas industriales, el aumento del uso de fuentes de energía renovables, como la solar y eólica, y el priorizar el tránsito rápido, redes de ciclismo y caminar en las ciudades se encuentran entre las estrategias disponibles y asequibles.
Fuente: Crónica