Seguramente eres uno de los que se ha visto impactado por el programa Hoy no Circula, que se activó en el Valle de México el pasado 5 de abril hasta el 30 de junio, para reducir la mala calidad del aire, y del cual sólo los autos eléctricos, híbridos y los que operan con energía solar, gas natural o gas LP, ambulancias, entre otros, quedaron exentos.
Incluso, este 2 de mayo la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) reactivó la Fase 1 de Contingencia Ambiental, por lo que este martes se activó por segunda vez el programa doble Hoy no Circula.
Especialistas de la industria prevén que en 10 años el mercado de autos eléctricos tome impulso, pues son una opción para disminuir la generación de gases contaminantes. Los precios elevados, infraestructura para la construcción y carga de los vehículos, y el mayor aprovechamiento de los subsidios y apoyos gubernamentales para la adquisición, son los principales retos.
En pasada conferencia con motivo de los 15 años de Seat en México, Luca de Meo, presidente mundial de la marca, afirmó que en una década se verá una evolución en el mercado para la fabricación de autos eléctricos.
Actualmente hay alrededor de 250,000 vehículos que funcionan con electricidad y entre 22,000 y 25,000 estaciones de recarga en Estados Unidos, mientras que en México sólo existen 200 unidades.
Édgar Estrada, director de Seat México, agregó en entrevista con Forbes México que el crecimiento de la industria depende de factores como infraestructura y el apoyo del gobierno, e indicó que el futuro es generar mayor eficiencia respecto a la reducción en la emisión de contaminantes.
“Mi perspectiva es que, en unos años, las energías alternativas serán la mayoría para México y el mundo, y será una tendencia global”, comentó.
Arturo Carrillo, analista de GreenMomentum, empresa especializada en la industria de tecnología limpia, comentó que uno de los beneficios de los autos eléctricos es que se reduce la emisión de gases contaminantes, lo cual debe convertirse en uno de los principales alicientes para la industria.
Aunque los autos eléctricos sí generan una emisión de gases, éstos no son de efecto invernadero, como ocurre con un auto común. En México, las emisiones asociadas al funcionamiento de un auto eléctrico son menores a un tercio de las emisiones de un vehículo normal con gasolina.
Sin embargo, señaló el especialista, existe una barrera importante por superar con respecto al precio de los autos con esta tecnología, ya que en un principio son más caros que uno de uso común.
El precio inicial de un auto eléctrico es más elevado que el de un vehículo convencional; sin embargo, el costo de operación y mantenimiento es más barato, al tiempo que la electricidad cuesta la mitad que el uso de combustibles fósiles (gasolina) en un recorrido de un kilómetro, según cifras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Es importante que el costo (inicial) baje, ya que actualmente el precio de este tipo de autos aún es muy elevado, y eso está relacionado con las baterías. Si lo comparamos con un vehículo normal, un auto eléctrico podría ser hasta más de un tercio (más caro) del precio total, lo cual depende del modelo”, comentó.
Por ejemplo, el auto Nissan Leaf eléctrico 2016, de cero emisiones, tiene un costo de 598,800 pesos, mientras que un modelo convencional de la misma empresa, como es el March, tiene un precio de 160,300 pesos.
De igual manera, un Chevrolet Spark EV de General Motors, que es eléctrico, salió al mercado con un precio aproximado de 499,900 pesos, mientras que un Spark 2016 de motor 4 cilindros y 1.4 litros tiene un costo de 167,700 pesos.
“Probablemente sea en 10 años (que se rompan las barreras), porque hay un proceso muy importante de adopción de la tecnología por parte de los usuarios, que de una u otra forma tienen una percepción diferente de esta tecnología, ya que estamos acostumbrados a los automóviles que funcionan a partir de combustibles fósiles, y tenemos cierta confianza en la autonomía y rendimiento que éstos tienen”, indicó.
En el país se han puesto en marcha incentivos por parte del gobierno para facilitar la adquisición de dicho tipo de automóviles, lo cual debería ser aprovechado en mayor medida por los mexicanos.
En Alemania, por ejemplo, el gobierno decidió entregar subsidios para el uso de autos eléctricos, con la finalidad de contar con un millón de unidades hacia el 2020.
Por su parte, la CFE en México ha optado por dar un estímulo que consiste en la instalación de un medidor especial en las casas, para que la electricidad que se usa para cargar el auto se cobre por separado del consumo habitual en el hogar, lo que permite que el usuario no tenga una tarifa de alto consumo.
Cuando se rebasa cierto nivel de consumo al bimestre, la CFE cobra una tarifa doméstica que es más cara. El gobierno ha optado por condonar el pago de impuestos, en especial el de la importación, explicó Carrillo.
A pesar de las mayores ventajas se necesita que los automóviles eléctricos tengan un precio más accesible, para lo cual se requiere de modelos de negocios que faciliten su adquisición, así como la infraestructura necesaria para la construcción de éstos.
Fuente: Forbes