Así como Boca vs. River, The Beatles vs. Rolling Stones o libro tradicional vs. e-book, en el mundo de los dispositivos móviles existe una competencia intensa entre dos sistemas operativos: Android, desarrollada por Google, y iOS, propiedad de Apple.
«Ambos han sido creados para los smartphones y las tablets, por eso comparten muchos aspectos vinculados a la usabilidad, la navegación y los menús. Además, oficializaron su diseño al minimalismo con el Material Design, que es una normativa de diseño enfocado en la visualización, y el Flat Design, que consiste en eliminar o reducir todo tipo de decoración en un diseño de interfaz o web para simplificar el mensaje y facilitar la funcionalidad.
Sin embargo, cuando se los analiza en detalle, son muy distintos tanto en la forma de funcionar hasta en el su desarrollo en lenguajes», explica Ignacio Barrea, coordinador del curso de desarrollo de aplicaciones móviles en Digital House.
Este centro, cuyo campus se encuentra en el barrio porteño de Belgrano, cuenta con programas presenciales para aprender distintas disciplinas. El curso en el cual trabaja Barrea enseña en 4 meses todo lo necesario para desarrollar apps atractivas y modernas. Como se basa en una metodología pedagógica con foco en la práctica, los alumnos adquieren los conocimientos necesarios para crear sus propias aplicaciones desde las primeras clases, con la guía de expertos en el tema.
Mientras que el usuario de iOS está acostumbrado a una experiencia simple, ágil y de mayor cuidado gráfico, el del otro sistema operativo busca tener más control de acceso y personalización sobre su dispositivo
A nivel mundial Android es el líder indiscutido por cantidad de usuarios, y lo mismo sucede en la Argentina, ya que se encuentra en el 85% de los equipos contra el 6% que se lleva iOS, a través de la línea de dispositivos iPhones, según datos del mercado.
Sea como fuere, por distintas razones cada uno despierta pasiones y fanatismos: «Uso la opción de Apple porque se puede actualizar mucho más fácil que la de Google. Además, su usabilidad es mucho más intuitiva y accesible. Otros de los beneficios es que las nuevas aplicaciones móviles se estrenan primero en iOS», detalla Nicolás Márquez, de 26 años.
En la otra vereda se ubica Victoria Fernández Bermejo, de 27, que prefiere Android porque «se adapta mucho más al entorno, ya que es un sistema operativo abierto».
Barrea dice que es fundamental contar con un ecosistema amigable de equipos, para poder aprovechar al máximo las bondades de cada propuesta. «En este sentido, Android ofrece una experiencia más abarcativa gracias a toda la nueva generación de wearables tales como los relojes y pulseras inteligentes y el universo de la Internet de las Cosas (IoT)», explica este emprendedor de 30 años que también es co-fundador de Tictapps.com, una empresa boutique de tecnología argentina, que desde 2011 desarrolla aplicaciones móviles a fin de optimizar la productividad, lealtad de marca y experiencia de usuario.
Lo bueno de la rivalidad entre ambos sistemas operativos, es que esta situación obliga a sus desarrolladores a trabajar de manera constante para lanzar versiones mejores. Actualmente, las últimas son iOS 9 y Android 6.0 Marshmallow, las cuales ofrecen mayores velocidades de respuestas y mejores experiencias de uso, entre otros detalles.
Para cuál de los dos conviene desarrollar una aplicación móvil es una de las preguntas más frecuentes que los alumnos plantean a los profesores de Digital House. Ellos se están capacitando con el objetivo de trabajar como profesionales independientes, dentro de una compañía o como creadores de apps exitosas, como el juego argentino Preguntados.
Con respecto al futuro, los expertos indican que ambos coexistirán ya que apuntan a públicos distintos. Mientras que el usuario de iOS está acostumbrado a una experiencia simple, ágil y de mayor cuidado gráfico, el de Android busca tener más control de acceso y personalización sobre su dispositivo.
Fuente: El País