Internacional

Alista ONU cumbre humanitaria

Publicado por
Héctor García

«El sufrimiento humano causado por conflictos armados y desastres alcanzó niveles asombrosos», dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, al explicar por qué el foro mundial celebrará la primera Cumbre Humanitaria Mundial el 23 y 24 de este mes en Estambul, Turquía.

Casi 60 millones de personas, la mitad de ellos niños y niñas, fueron obligados a abandonar sus hogares debido a los conflictos y la violencia, aseguró Ban.

«El costo humano y económico de los desastres causados por fenómenos naturales también va en aumento. En las últimas dos décadas, 218 millones de personas, cada año, se vieron afectadas por los desastres, a un costo anual para la economía global que ya supera los 300 mil millones de dólares «, destacó.

Expertos y altos funcionarios de la ONU calificaron la situación actual como la «peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial».

Cómo hacer frente a este reto sin precedentes será la tarea de los aproximadamente 6 mil delegados que asistirán a la Cumbre Humanitaria Mundial.

«Toda crisis humanitaria es intrínsecamente singular y específica según su contexto», respondió a IPS el político y diplomático británico, nacido en Tanzania, Stephen O’Brien, que desde marzo de este año es el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios.

«Hay 125 millones de personas con necesidad de ayuda en el mundo, hoy en día, como consecuencia de los conflictos y los desastres naturales y más de 60 millones de personas fueron desplazadas por la fuerza. Son los números más altos que tenemos registrados desde la segunda guerra mundial», afirmó el titular de la Oficina para la Coordinación de Asuntos humanitarios (OCHA, en inglés).

Para O’Brien es evidente que el panorama de la acción humanitaria cambió considerablemente en los últimos años y que colectivamente no hemos sido capaces de mantenernos al día de manera adecuada y de responder a los desafíos contemporáneos.

«No se trata de una crisis humanitaria, sino de numerosas crisis simultáneas, como la de Siria y el resto de la región y las consecuencias del fenómeno climático de El Niño, que en la actualidad afectan a 60 millones de personas en el mundo», manifestó.

Las necesidades humanitarias han crecido de manera exponencial, pero los recursos no, lo que ha creado una brecha cada vez mayor, advirtió O’Brien.

El funcionario asegura que la Cumbre Humanitaria Mundial es una oportunidad única para mantener el impulso a favor del cambio generado durante más de tres años de consultas con los protagonistas en todo el mundo y para enviar un mensaje de solidaridad y apoyo a los millones de personas en necesidad de ayuda.

«Esperamos que los líderes mundiales asuman compromisos esenciales para actuar de manera significativa hacia la prevención, preparación y mitigación de las consecuencias de los conflictos, los desastres naturales, el desplazamiento y otras causas de necesidad, y avancen en cuestiones como la financiación suficiente y oportuna de la labor humanitaria», exhortó.

Para la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las consecuencias del cambio climático son enormes. Recursos naturales escasos, como el agua potable, pueden llegar a ser aún más limitados, según la agencia.

Muchos cultivos y ganado tendrán pocas probabilidades de sobrevivir en algunos lugares si el clima se vuelve demasiado caliente y seco, o demasiado frío y húmedo. La seguridad alimentaria, que ya es una preocupación para muchos, será un problema mayor aún.

Informes recientes mencionados por ACNUR indican que 22 millones de personas fueron desplazadas en 2013 por desastres naturales. Y, al igual que en años anteriores, la región más afectada es Asia, donde 19 millones de personas, u 87,1 por ciento del total mundial, fueron desplazadas durante el año.

La gente tendrá que tratar de adaptarse a esta situación, pero para muchos eso significará un movimiento consciente a otro lugar para sobrevivir. Esos desplazamientos, o las repercusiones adversas que el cambio climático tendría sobre los recursos naturales, desatarían conflictos con otras comunidades, ya que cada vez más personas compiten por cada vez menos recursos, según ACNUR.

IPS consultó a O’Brien sobre este fenómeno y el número previsto de refugiados climáticos en el futuro cercano.

«El informe Una humanidad: nuestra responsabilidad compartida, del secretario general de la ONU, destaca el aumento del riesgo de desastres impulsado por el cambio climático. Como demuestran las crisis pasadas, cada una es diferente, imprevisible y específica de su contexto y puede provocar el desplazamiento y el aumento de la migración. Sin embargo, OCHA no está en condiciones de especular o brindar estimaciones sobre un escenario hipotético», precisó.

«Lo que queda claro es que hay que romper los compartimentos existentes para trabajar juntos en colaboración, prever en lugar de esperar que golpeen las crisis, trascender la división desarrollo-humanitario, para trabajar por resultados colectivos, invertir más en riesgo y aprovechar la tecnología disponible y las mejores prácticas», expresó O’Brien.

IPS le preguntó al subsecretario general de la ONU si espera que a partir de la cumbre de Estambul se implementen de manera efectiva e inmediata las decisiones y recomendaciones que de allí surjan.

«Un objetivo central de la cumbre es la revitalización de la voluntad política y el compromiso de aplicar la Agenda para la Humanidad. La Cumbre es una plataforma de lanzamiento al nivel más alto, pero lo que es aún más importante será el compromiso de seguimiento y de realizar estas acciones», respondió.

Se les pedirá a los Estados miembros de la ONU y a otros actores que informen sobre la aplicación de los compromisos asumidos en la cumbre de Estambul.

«El seguimiento a nivel intergubernamental comenzará con el segmento de Asuntos Humanitarios del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas», explicó.

O’Brien añade que el informe que entregará el secretario general de la ONU a la Asamblea General tratará sobre cómo se implementarán cada una de las responsabilidades fundamentales y también definirá los instrumentos para evaluar el progreso.

«La financiación humanitaria existente generalmente toma la forma de subvenciones a corto plazo, incluso cuando las respuestas continúan durante años y años. Esto puede dar lugar a la fragmentación entre todos los actores y, específicamente, puede incentivar a que los agentes humanitarios y de desarrollo operen en forma aislada», observó.

«Está claro que las estructuras financieras incoherentes e inflexibles, que no son ni equitativas ni basadas en el análisis del riesgo, son perjudiciales a la consecución de resultados a largo plazo. En primera instancia, la inversión en la humanidad, por supuesto, se debe aumentar «, destacó O’Brien.

«Sin embargo, el objetivo es también que todos los actores se comprometan a financiar resultados colectivos en lugar de proyectos individuales, y de hacerlo de tal manera que sea flexible, ágil y previsible a lo largo de varios años para que los actores puedan planificar y trabajar de manera sostenible y adaptarse a los cambios en los niveles de riesgo y de necesidades en un contexto particular», agregó.

*Este artículo forma parte de una serie elaborada por IPS en torno a la Cumbre Humanitaria Mundial, que acogerá Estambul el 23 y el 24 de mayo-

Fuente: Reforma
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Héctor García