Colaboración de Ana Paula Ordorica
La buena noticia de que tengamos tan mala calidad del aire es que el tema ya no puede evadirse más. Y que medidas como el Hoy No Circula quedan como una clara solución parcial, pero no como la única respuesta para resolver la mala calidad del aire.
El debate ha sacado a la luz la enorme duda sobre la calidad de las gasolinas que tenemos en México. El tema de si son importadas o no importa, no por la calidad del aire, sino porque hacen evidente el deterioro del sector energético del país.
El que vengan de China, Holanda o Estados Unidos poco nos dice sobre la calidad del estas gasolinas. Al final es eso lo que importa para la discusión sobre la mala calidad del aire que respiramos y por qué es tan malo: la calidad de la gasolina que se utiliza en los vehículos que circulan por tierra, mar o aire mexicano, sea nacional o importada.
Por eso me sorprendió la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron los titulares de la Semarnat; Pemex; Sener y Cofepris para intentar acallar los rumores sobre la mala calidad de las gasolinas provenientes de China.
Porque ahí se dijo que el 90% de lo importado por Pemex proviene de Estados Unidos y que el estado de Texas es el principal proveedor de gasolina a México. Por tanto, se argumentó, la calidad del combustible que se vende en Texas es la misma de la que se distribuye en la Zona del Valle de México.
No queda claro que lo anterior sea cierto. EUA bien puede enviar a México gasolina de menor calidad que la que utiliza en sus ciudades, incluidas las de Texas. Así que el que provenga de Texas no implica necesariamente que sea más, menos o igual de limpia.
Se argumentó también que en México tenemos una norma, la Norma de Emergencia NOM-EM-005-CRE-2015 (y entiendo que ahora se trabaja en la NOM-016) que fija los rangos y características de calidad de las gasolinas y el diesel que pueden ocupar los vehículos en México.
Esta norma establece que antes de ser importada, cualquier gasolina debe cumplir con un informe de resultados que vigile el cumplimiento de la norma con base en pruebas de laboratorio. Pruebas que no fueron presentadas en la conferencia de prensa.
Las autoridades pretenden entonces que los rumores sobre la mala calidad de las gasolinas sean acallados con las palabras de los funcionario…y nada más.
En un país en el cual los gobiernos han mentido u ocultado la verdad en más de una ocasión se pretende que la ciudadanía tome por seguro y como un hecho que un rumor es solo eso, un rumor, meramente con el discurso de los funcionarios públicos.
La calidad de las gasolinas y su efecto en la calidad del aire que respiramos y las consecuencias para la salud de los ciudadanos no puede quedar soportada solo en el discurso y en presentar las normas como pruebas. Las normas, como casi todas las leyes que tenemos, pueden ser excelentes y de calidad comparativa a los más estrictos estándares mundiales.
El problema es que se cumplan estas normas. Y que se sepan y sientan las consecuencias de no cumplirlas. La conferencia de esta semana de las autoridades no es suficiente para que los ciudadanos estemos convencidos de que tenemos gasolinas y diesel de calidad y para creer que éstas no son parte del problema de la mala calidad del aire que respiramos y que nos obliga a muchos a dejar de circular un día a la semana, cuando menos.
APOSTILLA: Londres eligió la semana pasada a su primer alcalde musulmán. Una de las propuestas que más convenció tiene que ver con darle solución a la mala calidad del aire en su ciudad. El tema es preocupante no solo en México.
@AnaPOrdorica