La defensa de Joaquín «El Chapo» Guzmán interpuso un nuevo juicio de amparo en Chihuahua que frenaría cualquier intento de extradición exprés del narcotraficante a Estados Unidos.
El amparo fue emitido por su traslado del penal federal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Ciudad Juárez, Chihuahua, logrando una suspensión de plano para que sus abogados se puedan entrevistar con él dentro del centro penitenciario.
La demanda de garantías, que ya fue admitida por el Juzgado Sexto de Distrito en el Estado de Chihuahua, permitirá a los defensores de Guzmán Loera notificar de inmediato a la Comisión Nacional de Seguridad y al Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) frenar cualquier intento de extradición exprés, puesto que las notificaciones se podrían realizar de forma inmediata.
La petición de amparo impugna de forma directa la presunta incomunicación a la que fue sometido Guzmán Loera durante su traslado desde el Estado de México hasta Chihuahua, así como la orden para trasladarlo y el cumplimiento de la misma que se hizo efectiva el sábado pasado, luego de un sorpresivo corte de luz que afectó al penal de El Altiplano.
La demanda de amparo fue presentada desde el pasado 7 de mayo en las oficinas y fue notificada de inmediato a las autoridades penitenciarias federales.
En entrevista con Josè Càrdenas, José Refugio Rodríguez, abogado de Joaquín «El Chapo» Guzmán, reconoció que en un primer momento se temió que el traslado de su cliente se tratara de una extradición.
Explicó que tras el visto de bueno de un juez federal para la extradición de «El Chapo» es muy probable que la cancillería avale este proceso, sin embargo, el proceso legal podría tardar entre uno y tres años.