Los servicios se paralizaron en Grecia el viernes mientras los trabajadores comenzaron una huelga general de tres días en protesta por las nuevas medidas de austeridad exigidas por el rescate, que dicen diezmarán aún más sus ingresos.
Varios miles de manifestantes se reunieron en el centro de Atenas para participar en las marchas contempladas en la protesta, que muestra el creciente descontento con la coalición izquierdista que gobierna el país
Los sindicatos anunciaron el jueves un paro de 48 horas a partir del viernes, que se suma a la huelga ya anunciada previamente para el domingo. Servicios estatales y muchos otros privados, como recogida de basuras, el transporte público, las oficinas municipales y los medios de comunicación, suspendieron su actividad.
Transbordadores desde y hacia las islas griegas no operarán hasta el martes por la mañana. Médicos, dentistas y periodistas se unieron a la huelga, mientras que los abogados llevan meses sin comparecer ante tribunales.
El paro fue programado para que coincida con la votación, prevista para el domingo por la noche, de una ley que revisará el sistema de pensiones, una reforma propuesta por el gobierno y contemplada en las condiciones del tercer rescate internacional al país.
El voto es un examen para el primer ministro, Alexis Tsipras, que fue elegido por primera vez en enero de 2015 con la promesa de derogar las medidas de austeridad impuestas por ejecutivos anteriores como parte de la reforma económica necesaria para obtener fondos de los prestamistas internacionales.
El gobierno de Tsipras tiene una escasa mayoría, solo tres escaños en un parlamento de 300, y los conservadores le arrebataron el primer puesto en las encuestas por la desilusión de los votantes.
Las negociaciones sobre nuevas reformas contempladas en el tercer rescate se prolongaron durante seis meses, demorando la entrega de fondos vitales. Los ministros de Finanzas de la eurozona celebrarán una cumbre especial sobre el programa griego el próximo lunes en Bruselas.
Fuente: Terra