Cientos de trabajadores del volante aglutinados en UPECH dejaron sin servicio a los usuarios del servicio público en la capital del estado de Guerrero. Los permisionarios cumplieron el amague de paralizar sus unidades, taxis y urvan de diferentes rutas para concentrarse en tres puntos del sur, centro y norte de la ciudad.
Del lado de la UPECH, el argumento que se esgrime va en el sentido de que el gobierno estatal pretende entregar de 70 a 80 nuevas concesiones de transporte, lo que incrementará el problema de la saturación que enfrenta la capital de Guerrero.
El gobierno estatal denuncia que los concesionarios de la UPECH pretenden incrementar las tarifas del servicio público, lo que perjudicará severamente a los usuarios. La policía antimotines se ha desplegado en varios puntos de la ciudad para evitar que los transportistas cierren las vialidades internas más importantes, así como el paso hacia la Autopista del Sol.
Fuente: Milenio