Aunque en México no se vieron filas, ni gente acampando afuera de la tienda de Tesla como se vivió en países como Estados Unidos y Australia, el entusiasmo por el nuevo modelo de la compañía de autos eléctricos se reflejó en la preventa de alrededor de 50 unidades, de acuerdo con el personal de ventas de la firma en el país.
Los primeros compradores ni siquiera lo habían visto, pero ya lo apartaron. Es más, los compradores no conducirán el auto hasta dentro de 18 meses, al cierre de 2017, de acuerdo con la propia Tesla.
Los fans de la marca en México tuvieron que desembolsar 20 mil pesos para hacer su apartado, el equivalente a los mil dólares que la empresa cobraba en otros mercados.
El entusiasmo por el Model 3 radica en su precio, pues marca la entrada de Tesla a un mercado de “bajo costo”.
Fuente: El Financiero