Categorías: Medio Ambiente

Una tendencia a favor del medioambiente

Publicado por
Aletia Molina

Una cubierta verde o ecoterraza es un sistema de ingeniería que permite el crecimiento de vegetación en la parte superior de casas y edificios, manteniendo protegida su estructura. En general, tienen un impacto muy positivo sobre el ambiente: capturan agua de lluvia reduciendo inundaciones y niveles de contaminación, mejoran el aislamiento térmico de los edificios y enfrían el aire. Además, representan un hábitat para especies nativas.

Este mecanismo sustentable ha ido sumando adeptos rápidamente en numerosas ciudades del mundo. Hace un par de semanas se presentó en el Concejo Deliberante de la capital salteña un proyecto de ordenanza para promover el uso de terrazas y techos verdes. El texto del concejal Alberto Castillo apunta a «contribuir al medio ambiente y mejorar la utilización de los recursos».

En el país existen antecedentes de iniciativas similares. A principios del 2013, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley 4.428, que beneficia a los propietarios de los inmuebles que incorporen espacios con vegetación en las terrazas de sus hogares con descuentos en el ABL.

Los beneficios de las ecoterrazas van más allá de lo estético:

* Mejoran el aislamiento de los edificios en verano y en invierno, reduciendo los costos de enfriamiento y calefacción, lo que a su vez representa un mayor ahorro de energía.

* Pueden duplicar o triplicar la vida útil de la membrana de una terraza al eliminar la contracción y la expansión de la misma por la exposición al sol y los cambios de temperatura.

* Aumentan el valor de la propiedad.

* Reducen la infraestructura de drenaje y los requerimientos de almacenamiento de agua.

Desde el punto de vista ambiental:

* Reducen la velocidad de escurrimiento de agua, ya que pueden retener hasta el 90% del agua de lluvia.

* Aíslan y enfrían los edificios, reduciendo el uso de energía y las emisiones de CO2.

* Mejoran la calidad de aire, afectada por el tránsito, las actividades productivas y la generación de energía.

Cómo instalar un techo verde

La instalación de techos verdes no solo se lleva a cabo en nuevas construcciones; también pueden realizarse en edificios ya existentes. Se pueden colocar sobre cualquier losa, excepto que presente alguna deficiencia o haya sido construida con baja previsión de sobrecarga. De lo contrario hay que realizar reformas para lograr que sea apta.

A continuación, los pasos a seguir para la instalación de una ecoterraza, según la arquitecta paisajista Cora Burgin:

1- Condiciones de la estructura. Un especialista debe confirmar que el espacio elegido podrá soportar la carga, que consiste esencialmente en tierra mojada.

2- Impermeabilización. Las plantas necesitan buena humedad, pero esta no debe afectar las cubiertas. Para eso es necesario revisar que estas estén en óptimo estado. Si es una casa vieja, lo más recomendable es volver a impermeabilizar.

3- Manto drenante. Se coloca una capa que impida que la tierra baje al desagüe y permita que el agua se escurra por los canales correspondientes.

4- Sustrato. Compuesto en su mayoría por tierra, en ocasiones pueden emplearse elementos que ayudan a alivianar la carga.

5- Sistema de riego. Hasta que la vegetación esté bien establecida es recomendable implementar un sistema de goteo.

6- Elección de la vegetación. Deben pertenecer a especies que consuman poca agua, especialmente por una cuestión de economía de recursos. No deben tener raíces invasivas.

7- Mantenimiento. Especialmente al principio, es importante mantenerlo libre de malezas.

8- Precauciones. El techo debe tener una buena pendiente hacia los pluviales, y estos deben estar siempre bien protegidos. Se recomienda dejar alrededor del pluvial un borde de 10 cm de piedra partida.

La OMS recomienda las ecoterrazas

La Organización Mundial de la Salud recomienda que las ciudades tengan alrededor de un mínimo de 10 m2 de espacios verdes por habitante.

En Alemania, alrededor del 10% de los techos están cubiertos de verde, mientras que en Tokio existe una ley sancionada en el 2001 que indica que todo edificio nuevo o renovado de la ciudad debe cubrir por lo menos un 20% de la superficie con plantas.

Fuente: El Tribuno

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Aletia Molina