Son temidos principalmente por las suspensiones de los automóviles, pues al pasar sobre ellos son los primeros que se dañan de un carro, debido a su gran tamaño y al mal diseño. Nos referimos a los topes, que han sido colocados al por mayor en toda la capital durante la última década.
La autoridades de la Ciudad de México eluden la responsabilidad sobre la instalación de los topes, el gobierno central acusa a las delegaciones de ser los encargados de que el número de topes aumentara en los últimos años, a las delegaciones nos les queda de otra más que apechugar y tratar de solucionarlo.
En entrevista René Raúl Drucker Colín, titular de la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (Seciti) informó que utilizar un tope, tiene un costo para el conductor de alrededor de 30 centavos de gasolina y el coche al pasar un tope emite 10 veces más dióxido de carbono al medio ambiente que si fuera circulando continuamente.
“Cuando tú llegas a un tope, te paras, pasas el tope y arrancas, entonces cada vez que se para y arrancas de nuevo, el arrancón emite un montón de dióxido de carbono”, comentó.
En un inventario preliminar que realizó la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México con apoyo de sus policías de todos los sectores de la capital, se tiene un estimado de 2 mil 316 topes que no están con apego a la norma, por lo tanto serán eliminados en los próximos meses; sin embargo, se tiene un estimado de qué en la capital existen al menos 30 mil topes.
Fuente: El Universal