El noveno triunfo seguido en la liga española reforzó las opciones de los «merengues» de conquistar el campeonato, que lideran momentáneamente, a esperas de que Barcelona y Atlético de Madrid disputen a continuación sus partidos correspondientes a la 35ta fecha.
El Atlético, actual tercero con las mismas 79 unidades que el Barsa pero peor balance goleador, recibe al Málaga, horas antes de que los azulgranas enfrenten al Sporting de Gijón. La jornada concluye con el partido Eibar-Deportivo La Coruña.
El Madrid, que visita el martes al Manchester City por el choque de ida de semifinales de la Liga de Campeones, ocupa transitoriamente la cima con 81 puntos, sobreponiéndose a la ausencia de Cristiano, máximo cañonero del campeonato con 31 goles.
Los dos tantos de Bale despenalizaron el mal inicio de partido del equipo dirigido por Zinedine Zidane, aunque el técnico francés perdió por lesión al goleador Karim Benzema.
Adrián Embarba puso en ventaja al Rayo a los siete minutos, y el venezolano Miku Fedor amplió a los 14, pero el Madrid reaccionó a los 35 mediante Bale, logró nivelar a los 52 gracias al suplente Lucas Vázquez, quien relevó a Benzema, y desequilibró definitivamente la balanza a los 81 con el 18vo gol del campeonato del atacante galés.
El Rayo, por su parte, sigue embarrado en la pelea por no descender, actualmente separado por tres puntos de la zona caliente.
Un zapatazo al poste de Bale ofició de espejismo en el arranque del Madrid, altamente deficiente y cómplice del sorprendente inicio del Rayo, que se puso en ventaja después de que Bebé le ganara un balón al galés, desbordara a Pepe y centrara para que Embarba empujara a gol, tras maniobra distractora de Fedor con Raphael Varane.
Tardó poco el venezolano en ampliar, cazando un balón muerto en el área chica en mal rechace de Varane, y empalmando a la red con la diestra. El 2-0 parecía motivo suficiente para el despertar visitante, pero el Madrid siguió a la deriva, y solo el costarricense Keylor Navas evitó el tercer tanto, saliendo a pies de Embarba primero, volando luego para tapar un cañonazo de Bebé.
Se estiró finalmente el equipo de Zidane, y encontró clavo ardiendo al que agarrarse con el recorte de Bale, poderoso cabeceador de un tiro de esquina lanzado por Toni Kroos. Insistió el delantero con otro testarazo a balón parado y una comba ajustada, pero entre tanto perdió al otro integrante de la llamada «BBC», pues Benzema se dolió de la rodilla derecha, dejando su lugar a Vázquez.
El último pincelazo lo trazó el galés, veloz interceptor de un pase del Rayo en cancha propia, y capaz de superar en la carrera a Antonio Amaya y batir de tiro potente al indeciso Juan Carlos Martínez, testigo privilegiado de la remontada madridista.
Fuente: Crónica