El sexo no es sólo una experiencia agradable, algunos informes afirman que el acto sexual también tiene beneficios para la salud que se pueden comparar a los del ejercicio.
De hecho, la respuesta fisiológica que se produce en nuestro cuerpo durante el sexo es similar a la del ejercicio. Estudios de referencia de la década de los años 60 mostraron que cuando las personas tenían relaciones sexuales tenían un aumento de la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Todos estos signos son señales de que el cuerpo está trabajando a un ritmo elevado, similar a lo que se experimenta durante el ejercicio. Más recientemente, estos hallazgos han sido respaldados por varios investigadores que han utilizado una tecnología menos molesta, miniaturizada y que implicaba un smartphone, lo que ha permitido obtener resultados más realistas.
Una vez más, se han encontrado con un aumento significativo de los marcadores de estrés fisiológico, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Comparando esto con lo que ocurre durante el ejercicio, se ve como la actividad sexual provoca un nivel moderado de estrés físico, hasta el 75% del esfuerzo máximo. Pero también se dieron cuenta de que estos niveles de estrés fisiológico eran intermitentes. Gran parte del tiempo promedio de actividad sexual registrada (33 minutos) se tuvieron niveles bajos de estrés.
En muchos casos, el ejercicio también puede ser útil para el sexo. La investigación sobre ejercicios del suelo pélvico en mujeres con dolor pélvico, por ejemplo, ha demostrado que mejoran la función sexual. Las mujeres reportaron un mayor control, confianza y menos dolor.
Mientras que en los hombres, los ejercicios que entrenan los músculos perineales ayudan en el tratamiento de la eyaculación precoz.
Fuente: CienciaToday