En medio de protestas, Grecia reanudó el viernes las deportaciones de refugiados y migrantes desde sus islas en el Egeo a Turquía tras una pausa de cuatro días, con el envío de 124 personas del Lesbos a un puerto cercano en la costa turca.
Antes de la salida del primer grupo, cuatro activistas saltaron al mar para intentar frenar la operación nadando delante del transbordador y agarrando la cadena del ancha, pero fueron detenidos por la guardia costera.
Los migrantes fueron trasladados a barcos por oficiales de la agencia de protección de fronteras de la Union Europea y viajaron hasta la ciudad portuaria turca de Dikili, donde funcionarios de salud e inmigración chequearon a los pasajeros en medio de fuertes medidas de seguridad. Tras las comprobaciones, los migrantes subieron a autocares escoltados por la policía.
El acuerdo migratorio entre Turquía y la Unión Europea entró en vigor el lunes, con la devolución de 202 migrantes.
Fuente: La Razón