Su rival en la final del domingo será el japonés Kei Nishikori, el hombre que le ha sustituido en el palmarés del Godó los dos últimos años, y que no tuvo rival en el francés Benoit Paire, sexto favorito y al que también derrotó por la vía rápida: 6-3 y 6-2.
Nadal cimentó hoy su duodécima victoria ante Kolhsereiber -el germano solo le ha ganado en los cuartos de final de Halle 2013, sobre hierba- en la solvencia que mostró con su servicio.
Hasta en tres ocasiones ganó el mallorquín su saque en blanco en el primer set, que se llevó en cuarenta minutos, tras romper el servicio de su adversario en el sexto juego.
Nadal, que ha recobrado la confianza tras ganar la semana pasada su noveno título de Montecarlo, está confirmando en Barcelona que se encuentra cerca de su mejor nivel.
Con un tenis agresivo, el exnúmero uno del mundo llevó siempre la iniciativa desde el fondo de la pista y finiquitó la primera manga sin ceder ni una sola bola de rotura.
Lo tuvo mas difícil en la segunda, porque Kolhschreiber, 22 del ránking mundial, mejoró sus prestaciones, especialmente al resto, y opuso más resistencia, minimizando errores para alargar lo que podía cada punto.
Tuvo sus opciones en el quinto juego del segundo parcial, cuando dispuso de la única bola de rotura durante todo el partido para ponerse 3-2 y saque, pero Nadal logró mantener finalmente su servicio y romper dos veces más el de su adversario para cerrar el choque con el segundo 6-3 de la tarde.
Fuente: El Espectador