Al clausurar la protesta que sostenían en la Secretaría de Gobernación (Segob), los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en Guerrero exigieron un escrutinio internacional de la situación en México.
«Exigimos la continuidad de las investigaciones, pero también exigimos que haya un escrutinio internacional, porque no somos los únicos, los 43, los que no les creemos a las instituciones de justicia, somos miles», aseguró Vidulfo Rosales, abogado de los padres.
«Hay 99 por ciento de impunidad en este País, porque los órganos de justicia no están funcionando, no responden a las necesidades de las víctimas, por eso es fundamental el mecanismo de escrutinio y de supervisión internacional».
Al cumplirse cumplirse 43 horas de protesta, los padres de los estudiantes desaparecidos que estaban encadenados a las rejas de la Segob levantaron su manifestación.
Los padres iniciaron esta protesta la tarde del viernes y desde entonces se alternaron para estar encadenados hasta esta mañana.
Aunque quitaron las cadenas, permanecen las carpas que bloquean Avenida Bucareli, pues aún realizarán mesas de debate con defensores de derechos humanos, y será alrededor de las 17:00 horas cuando se retiren.
Rosales reprochó además que se filtraran llamadas telefónicas de los integrantes del grupo.
«Ahora los padres de familia tienen que enfrentar también el desprestigio, la descalificación, el espionaje ilegal que se urde desde estas oficinas», dijo, señalando al edificio de la Segob.
En tanto, Epifanio Álvarez, padre de uno de los normalistas desaparecidos, consideró que la intención de dichas filtraciones era dividir a los padres de familia.
Felipe de la Cruz, uno de los voceros de los padres, comentó que fue una inyección de ánimo el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que indica que al menos dos agentes de la Policía Federal participaron en la desaparición de entre 15 y 20 estudiantes.