Como parte de sus vacaciones, el príncipe saudí Turki bin Abdullah llegó a Londres para disfrutar de las propuestas que ofrece la ciudad, y su presencia no pasó desapercibida.
Durante uno de sus recorridos por los vecindarios de la ciudad decidió utilizar su flota de automóviles bañados en oro.
El príncipe saudí recorrido algunos de los barrios más exclusivos de Londres, entre ellos Knightsbridge, lugar donde fue multado por circular con este tipo de vehículos.
Entre los lujosos coches que recorrieron Londres se encontraba un imponente Mercedes G63, valorado en 534 mil dólares.
Un Lamborghini Aventador SuperVoloce con un precio de 506 mil dólares.
También un Rolls-Royce Phantom Coupe y un Bentley Flying Spur.
Si crees que estos autos son una completa locura, entonces debes conocer toda su colección a través de su cuenta de Instagram, donde se muestran detalles de cada uno de ellos.
Fuente: Excélsior