El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo puso como ejemplo el caso de los 43 normalistas asesinados en el estado de Guerrero para referirse al daño que puede hacer a un estado el hecho de estar dominado por delincuentes, indicando que “a los jóvenes desaparecidos los mataron los narcotraficantes, pero aún sigue la ruta de cargarle al Estado la responsabilidad de un hecho que no le corresponde”.
El mandatario lo expresó en rueda de prensa, cuando hablaba sobre la importancia del fortalecimiento de las instituciones de procuración de justicia y seguridad pública para ofrecer a los ciudadanos una vida tranquila y segura.
“A esos estudiantes los desaparecieron los narcotraficantes, pero aun así siguen las dudas o por lo menos la búsqueda de regresar la responsabilidad a las autoridades legítimamente constituidas y eso no lo podemos permitir, porque hay actores interesados en descalificar las instituciones, en degradar y poner al estado contra la pared. Por eso la importancia de cerrar filas y hacerle frente a estos flagelos”, señaló.
Fuente: La Razón