Si la mayoría de los senadores ratifica la decisión de los diputados –en una votación prevista para mediados de mayo– Rousseff perderá la presidencia transitoriamente por hasta 180 días a la espera de una sentencia definitiva, mientras se desarrolla el juicio.
Quien asumiría la jefatura del Estado es el vicepresidente Michel Temer, acusado por la propia Rousseff de haberla traicionado y de conspirar en su contra articulando entre bastidores el gabinete de un eventual gobierno.
Reelecta en 2014 por un estrecho margen, Rousseff debería concluir su mandato en 2018, pero su desgaste político, la recesión económica y el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, dieron forma a una crisis política que terminó paralizando su segundo gobierno, iniciado hace 15 meses.
Fuente: Diario.Mx