Demetrio Caamaño, hermano de Erick, relató como los responsables de la entrega de los cuerpos pretendieron entregarles un cuerpo que no correspondía al de su familiar, las características físicas no concordaban con las que Erick poseía en vida y pese a ello las autoridades pretendían que se le diera por aceptado.
La esposa del joven obrero de la empresa Pometalica señaló que no era su amado debido a la ropa interior que portaba, los dientes y las manos tampoco se parecían en lo más mínimo.
«Nos estaban dando otro cuerpo que no era, le habían puesto su nombre, mi hermano tenia toda su dentadura completa, no tenía tatuajes ni nada, ni orificios en las orejas ni nada, a ese le faltaban dientes, tenía las manos chicas», relató Demetrio con una voz mezclada de dolor y enojo.
Acusó que las autoridades únicamente buscan cerrar rápidamente el caso sin tomar en cuenta el dolor que ellos sienten ante la situación pero advirtió que no permitirán que la compañía actúe de esa manera.
«Ya se querían deslindar responsabilidad, ya quieren dar por terminado todo, nos los quieren entregar para que ya no sigamos presionando como si no conociéramos a nuestros familiares», señaló Demetrio.
El caso de Erick no es el único, pues también otros familiares de desaparecidos han sufrido la misma suerte al buscar a sus seres queridos y han acusado a las autoridades de querer ocultar las verdaderas cifras de la explosión.
Fuente: El Financiero