Un sencillo pero emotivo homenaje al holandés Johan Cruyff protagonizado por el dream team azulgrana precedió hoy en el Camp Nou el clásico de la Liga española de futbol entre el Barcelona y el Real Madrid.
Antes de que los dos grandes rivales españoles saltaran a la cancha para disputar el gran duelo de la Liga, el club azulgrana rindió tributo a una de sus grandes leyendas con un video de la figura del mito del futbol fallecido el pasado jueves 24 de marzo.
Ex componentes del dream team, el Barcelona que Cruyff dirigió en la década de 1990, como Josep Guardiola, Michael Laudrup, Miquel Ángel Nadal, Andoni Zubizarreta e Hristo Stoichkov recordaron a su legendario entrenador con algunas de sus memorables frases. «Si nosotros tenemos el balón, ellos no lo tienen» o el latiguillo «en un momento dado» se oyeron en boca de los ex pupilos de Cruyff, el hombre que acuñó el estilo de juego que aún hoy distingue al Barcelona.
Después, todos ellos cerraron el video con un «Gracies Johan» (Gracias Johan en catalán), que también lució en la camisetas de los jugadores del Barcelona, en uno de los laterales del Camp Nou y en el espectacular mosaico que precedió el inicio del duelo.
Unas 90 mil cartulinas se armaron en el Camp Nou para dibujar un gigantesco «Gracies Johan» y una camiseta azulgrana con el número 14, que Cruyff nunca lució en el Barcelona y sí con el Ajax y con la selección holandesa.
Al tiempo, la hinchada azulgrana cantó el himno del Barcelona a capella, en uno de los momentos más sobrecogedores vividos en dicho estadio en los últimos tiempos.
La reproducción de dos camisetas, el 14 del Ajax y el 9 que Cruyff vistió en el Barcelona, así como un minuto de silencio antes del encuentro y otro de aplausos en el 14′, completaron el emotivo homenaje que Jordi Cruyff, el único hijo varón del legendario futbolista y entrenador holandés, presenció desde el palco del Camp Nou. Junto a él, los ocho presidentes vivos del Barcelona, Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Lluís Núñez incluidos, también quisieron participar del tributo, aparcando sus diferencias y compartiendo asiento, en una foto inédita en la historia del club.
Siempre controvertido en vida y motivo de divisiones entre el barcelonismo, Cruyff logró una vez fallecido una inusual unión.
Fuente: La Jornada