@RodrigoFischer de #Rin18
El programa hoy no circula ha llegado a una nueva realidad.
Se supone que esta medida, que según el gobierno de la CDMX terminará en junio de este año, es 100% temporal. Sin embargo quizá sea sano recordar que actualmente aún somos víctimas de medidas ‘temporales’ tales como la tenencia vehicular (1968) y el mismo hoy no circula (1989).
La realidad es que tras la temida entrada en vigor del programa, en lugar de una notable mejora en la calidad del aire, pasó lo contrario y este miércoles tenemos doble hoy no circula.
La solución más fácil es tener un segundo auto para poder ir al trabajo y en ese tenor, por primera vez muchas personas están pensando en un auto híbrido o eléctrico.
Antes de empezar a elaborar sobre el tema de los híbridos, considero que el futuro de la movilidad en todo el mundo está en los vehículos eléctricos. Son muy rápidos, no pierden potencia por altitud y sobre todo son mucho más ecológicos que los que usan diesel, gas o gasolina, pues sus motores no sólo no emiten gases contaminantes sino que tampoco requieren cambios de aceite, bujías, filtros, etc.
Lo único que hay que cambiar en un auto eléctrico por desgaste son los neumáticos, pastillas de freno (que se desgastan tres veces menos porque el motor eléctrico frena cuando dejamos de pisar el acelerador) y los limpia parabrisas.
Sin embargo, existen sólo cuatro modelos de autos eléctricos a la venta en México: BMW i3 ($699,900), Chevrolet Spark EV ($399,000), Nissan LEAF ($548,500) y Tesla Model S ($85,000 USD).
El costo de estos es elevado sobre todo porque las baterías lo son. Además, la retención de energía en la mayoría de los casos ronda los 150 kilómetros, a excepción del Tesla que llega a los 500 km. Sin embargo, está la cruel limitante del precio.
En países de primer mundo, los gobiernos cuentan con extraordinarios programas que incentivan la compra de este tipo de autos. Por ejemplo: en California, el Gobierno del Estado puede pagar hasta la mitad de tu Tesla, bajo cierto esquema.
Mientras la tecnología de las baterías mejora y el consumo masivo las hace menos caras o las autoridades empiezan a dar incentivos, existe un punto medio entre los autos con motor de combustión (gasolina o diesel) y los eléctricos: los coches híbridos.
A diferencia de los eléctricos, son un poco menos caros (no por eso son baratos), sin embargo su rango de autonomía es semejante a un automóvil convencional. Cuentan también con motores eléctricos así como de combustión interna que pueden trabajar por separado o al unísono.
El más reciente y uno de los más accesibles de todos los híbridos en México es el Toyota Prius ($339,700). También hay otras opciones como los BMW ActiveHybrid3 ($891,400), ActiveHybrid5 ($1,109,000), Chevrolet Volt ($650,800), Honda CR-Z ($344,900), Porsche Cayenne ($1,295,500), Panamera ($1,714,500) y Volkswagen Touareg ($1,087,500).
Eso sí. No porque la CAMe diga que los híbridos circulan diario al igual que los eléctricos, significa que éstos son vehículos de bajas emisiones al 100%. De hecho, existe una gran lista de autos a gasolina que gastan poco y contaminan menos que cualquiera de los híbridos antes mencionados.
Lo mejor, es que estos autos pueden comprarse desde $140,000.
Lo malo es que las autoridades no quieren hacer distinción alguna para estos autos. Simplemente miden con la misma vara los modelos de tres o cuatro cilindros, con los V8.
No menos importante, está el tema de las motos. Este lo pongo al último porque es una realidad que las motos no son muy populares como medio de transporte en la ‘Megapolis’. Simplemente nunca he visto una mamá llevando a su hijo a la escuela con una moto en México, aunque sea algo muy común desde siempre en varios países de Europa.
Sin duda, las motos son también una muy buena opción. Sobre todo si consideramos las de cuatro tiempos con cilindradas bajas y medias. A diferencia de los autos, las motos ocupan menos espacio y por ende no generan embotellamientos, avanzan mucho más rápido en horas pico, etc. Al igual que los autos, las motos son verificadas con la misma ignorante medida.
Desde mi punto de vista, todo lo anterior es sólo una parte del problema. Es un hecho que la huella de carbono en la Zona Metropolitana es enorme, pero los autos y motos particulares son en proporción los que menos contaminan.
El problema gordo está en el transporte público, que no sólo es ineficiente sino también muy contaminante. No obstante, los empresarios del transporte público viven en un estado de absoluta impunidad, gracias a la vista gorda e intereses de nuestras autoridades.
Mientras no exijamos cambios, la vida en la CDMX seguirá empeorando. El nuevo y temporal programa Hoy No Circula, será extendido luego de junio y luego una vez más hasta que se nos olvide que era temporal. No es que tenga voz de profeta, pero la historia me da la razón. Qué realidad tan triste…