Lagarde matizó que la «buena noticia es que continua la recuperación, tenemos crecimiento, no estamos en crisis; Estamos en alerta, no en alarma. Se ha producido una pérdida de velocidad del crecimiento. De cualquier forma, si los políticos pueden afrontar los retos y actuar de forma conjunta, los efectos positivos y la confianza global -y la economía global- serán sustanciales», según la directora gerente del FMI.
Lagarde ha recordado que las perspectivas globales se han debilitado más en los últimos seis meses por la ralentización de China, la caída de los precios de las materias primas y las perspectivas de restricción financiera para muchos países.
Fuente: Crónica