Mientras, los votantes podrán disfrutar del espectáculo de entretenimiento que para ellos son las elecciones primarias republicanas con el hombre de negocios Donald Trump, que amenaza con hacer saltar por el aires el Partido Republicano, como favorito. Otros cogen aire. No se fían. “Es un producto de toda la tensión y enfrentamiento generado durante estos años”, explicar el presidente Barack Obama, en clara referencia a la lucha sin cuartel que ha tenido lugar en el Congreso para boicotear sus iniciativas.
Los equipos de campaña se repartían entre Harlem y Brooklyn. El primero es el corazón de la América Negra, donde se encuentran los más fieles votantes de Clinton. Allí, en el número 55 del lado oeste de la calle 125, estableció su oficina el presidente Bill Clinton. Aunque no la frecuenta demasiado, quiso ubicarla cerca de las emblemáticas calles del cruce de en honor de los emblemáticos Malcom X y Martin Luther Jr. en señal de gratitud a este grupo de votantes. Mientras, en Brooklyn, donde se asentaron los judíos tras la II Guerra Mundial, nació y creció el senador Sanders. Durante las últimas semanas, se han recrudecido los enfrentamientos dialécticos entre Clinton y Sanders, sobre todo en el debate del pasado jueves en la cadena CNN que moderó el periodista Anderson Cooper.
Con todo, cualquier ataque pasa desapercibido o sabe a muy poco después de la pelea de los republicanos, con Trump cargando contra todo lo que se le pone por delante. En las encuestas realizadas por la cadena CBS, Clinton va por delante de Sanders diez puntos. El 53% del electorado está a favor de la ex jefa de la diplomacia estadounidense y el 43% respalda al senador de Vermont. En California, donde se decide inmediatamente después, Clinton aún conserva una ventaja mayor. Según el estudio realizado por la misma cadena reúne el 52% de apoyos, frente al 40% de Sanders
Mientras, al menos en las encuestas, Trump, que tiene los frentes abiertos con el “establishment» del Partido Republicano, pasea tranquilo. En Nueva York, ganará hoy, si se cumplen los pronósticos de los sondeos de la CBS, con el 54%. Mientras, el senador de Texas Ted Cruz se hará con al respaldo del 21% y el gobernador de Ohio, John Kasich, acaparará el 19%. En California, el hombre de negocios también va en cabeza, con el 49% frente a Cruz y Kasich, que obtienen el 31% y 16% por ciento de la confianza de los votantes, respectivamente.
En esta batalla, los resultados en los estudios de opinión parece que importan poco. Es cierto que son sólo munición. Al fin y al cabo, para el caos y la dura batalla para la que se prepara Trump y el “establishement” del partido es la Convención Republicana, que tendrá lugar en julio en Cleveland (Ohio).
Fuente: LaRazón.es